Los
participantes en el Curso de Inserción de la Nuevos Agentes de Pastoral,
después de cuatro días de reflexión, estudio y compartir experiencias de
pastoral, tanto entre nosotros mismos como con la ayuda de eminentes
expositores; con ustedes compartimos a nivel de propuesta nuestras reflexiones:
1.
Estamos en un proceso de cambio empujado
por la experiencia de Aparecida, las Santas Misiones en Verapaz, aunque aún
percibimos que muchos se van quedando en este camino.
2.
Este curso nos ayuda a sumergirnos en la
pastoral diocesana de Verapaz para facilitar
la inserción como nuevo agente
misionero, naciendo de nuevo, con una nueva disponibilidad, que permita
encarnarnos en estas culturas, descubriendo las
nuevas formas de expresar la Fe.
3.
Expresamos nuestro deseo que este curso
debe ser para todos los agentes de pastoral y no solo para los de reciente
ingreso a nuestra Diócesis, y que sea dado todos los años.
4.
Compartimos el perfil del misionero –
misionera para esta región de Verapaz,
que brota de estas reflexiones.
Perfil
de Misionero en la Verapaz.
a. Escucha
la palabra de Dios, desde la realidad donde está trabajando.
b. Consciente
de la herencia maravillosa que han
dejado los anteriores agentes de pastoral en estas tierras desde la primera
evangelización.
c. Poseer
buena salud física.
d. Estar
disponible siempre a los diferentes trabajos no importando las condiciones de
distancia, clima y movilidad.
e. Capacidad
para aprender nuevos idiomas.
f. Respetar
la diversidad cultural de la región.
g. Apertura
a las diferentes formas de expresión religiosa.
h. Conversión
a los diferentes modos de ser y de hacer de las opciones pastorales propuestas.
i.
Paciencia que nos permita ir
comprendiendo las diferentes formas de expresión de la personas a nuestro
alrededor.
j.
Ser orante, para fortificar el sentido
de lo que realizamos. Hombres y mujeres contemplativos de la realidad a la que
servimos.
k. Tomar
conciencia que no sabemos todo para descubrir lo nuevo de esta en esta región y
descubrir lo nuevo en nosotros.
l.
Llevar el rostro humano de Cristo y
verlo en las comunidades donde servimos para una relación fraterna con las
personas.
m. Capacidad
de escucha.
n. Disponibilidad
para romper esquemas personales
abriéndose a nuevas formas de expresión
de fe.
o. Hacerse
todo con todos, desde la fe Jesucristo y desde su propia fe con la ayuda de la
gracia.
p. Reconocer
que somos parte de una tradición desde nuestras diversas congregaciones y desde
los anteriores sacerdotes que ofrecieron su tiempo en la organización de la
pastoral que ahora nosotros llevamos adelante.
q. Ofrecer
la acogida de Cristo a nuestros hermanos, mostrándonos como verdaderos
servidores.
r. Acompañar
a nuestro pueblo en sus alegrías y sus penas, con gozo y esperanza caminado de
la mano con su cultura.
s. Valora
a la mujer desde de sus
inquietudes, hasta un acompañamiento en
sus dificultades; desde la oración y
desde la presencia activa, que sabe callar y sabe escuchar.
t.
Humildad que nos permita descubrir las
diversas carencias de las personas para adaptar nuestro trabajo a esas
necesidades.
u. Creatividad verdadera donde el corazónestá dispuesto a amar sin límites.
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